Los monumentos históricos, los museos, las tradiciones y costumbres, la artesanía son testimonios que hablan del pasado de Bucovina y de los elementos que definen su cultura actual: la gente, los modos de vida, las costumbres del lugar.

Bucovina es mundialmente conocida por sus iglesias y monasterios pintados, verdaderas obras maestras del arte y la arquitectura medievales. Ocho de ellos figuran en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por su singularidad y valor artístico (Sucevita, Moldovita, Arbore, Voroneț, Humor, Patrauti, Probota y San Juan el Nuevo de Suceava). El peregrino viene aquí no sólo para deleitar su mente y sus ojos, sino también para alimentar su alma. Los turistas vienen a admirar la belleza de la arquitectura medieval y los colores vivos y naturales con los que están pintadas las escenas bíblicas, los retablos de las iglesias, las vidas de los santos ortodoxos, los retratos de los virreyes moldavos y sus familias.

Los turistas interesados en la historia y la cultura de Bucovina que deseen vivir experiencias únicas y auténticas deberían incluir en su viaje lugares como: Museo de Historia de Suceava, Castillo de Suceava, Museo del Pueblo de Bucovina, Museo “Arte de la Madera”, Museo de Arte “Ion Irimescu”, Museo del Huevo de Vama, Museo de los Huevos Cocidos de Moldovita, Centro de Cerámica Negra de Marginea, Ciocanesti- municipio museo único en el país y quizás incluso en el mundo por los motivos nacionales tradicionales tallados en las fachadas de la mayoría de las casas del municipio.

La gastronomía de Bucovina también ofrece una gran diversidad. Se basa en platos elaborados con ingredientes naturales y según recetas tradicionales que se conservan bien en la familia y se transmiten cuidadosamente a los descendientes.

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